LA DISCIPLINA DEL ARTE

INTRODUCCIÓN

El ballet es una de las danzas más completas y exigentes para el ser humano, su desarrollo óptimo no podría ser posible si no existiera una férrea disciplina en su estructura.

El arte como cualquier campo de estudio, posee una base sobre la cual debe regirse, estas son leyes naturales que permiten su crecimiento y evolución hacia formas que puedan ser un pilar sosteniendo la civilización.

Hay que dejar en claro que no se trata de parámetros, limitaciones, normas o reglas academicistas establecidas por entes burgueses, que nos digan que pensar y manipulen la libre expresión hasta convertirla en una marioneta incapaz de conectar con el resto de la humanidad y lo que es peor: incapaz de liberar sus sentidos hacia la experiencia del disfrute del arte en sí mismo.

Una ley natural es necesaria de conocerse pues uno no puede transgredirla solo por capricho. Para establecer bien este punto es necesario observar una ley natural, por ejemplo la gravedad; yo no puedo saltar de un edificio esperando flotar solo por la fuerza de voluntad o mi excéntrica forma de pensar en relación al suelo y mi gran desapego por él. Inevitablemente me veré hecho pedazos en el pavimento que no siendo culpable de mi atrevimiento, sostendrá mis despojos dejando que mi materia ocupe un espacio sobre sí.

Las leyes naturales existen para poder convivir con la naturaleza y ser uno con ella, grandes científicos, matemáticos, físicos, etc. han convivido de forma armónica con las leyes naturales, revolucionando nuestro pensamiento y existencia gracias a que conocían las leyes naturales y sabían cómo usarlas.

El arte por otro lado, siempre ha sido pensado como algo filosófico, libre, transformable y capaz de reinventarse sin medida, muy cierto en todo lo expresado pero no en la raíz del mismo, su raíz implica disciplina.

Las leyes naturales existen para ayudarnos a comprender el universo que habitamos y obviamente comprendernos a nosotros mismos.

El arte entonces, que además de estar sujeto a la gravedad, acción y reacción, inercia, la fuerza, etc. también está sujeto a una ley de evolución: el esfuerzo, que en realidad busca mejorar al hombre sin comparar su obra pensando que puede llegar a ser mejor que otras en su sola apariencia física.

Es la disciplina la que le otorga al hombre la cualidad de evolución, por lo tanto no solo es arte una bella obra que ha sido lograda en muchos años de realización sino además es arte aquella obra que exige un esfuerzo cognitivo capaz de hacerte reflexionar a ser mejor a través de algo tan simple como un punto negro en un espacio blanco; sobrevalorar alguna de estas obras y convertirlas en un icono fetichista del capitalismo, es en realidad una forma de restarle todo el valor real que posee la obra,  nos ocuparemos de ello en otro capítulo, ahora solo nos centraremos en explicar: la disciplina del arte.

ENTENDIENDO LA DISCIPLINA DEL ARTE

El pintor mexicano Omar Ortiz en el proceso de elaboración de uno
de sus muchos cuadros hiperrealistas. Este es un buen ejemplo, de cómo
el artista se va superando a sí mismo año tras año, obra tras obra.

Evolucionar se entiende como un cambio de forma, una transformación que experimenta toda especie. Cuando se habla comúnmente de evolución se cree que es algo natural pero no se comprende por qué, es decir: se piensa que un organismo va transformándose con el paso del tiempo hacia algo mejor y esto se da porque sí. Una de las cosas más importantes que la ciencia comprende respecto a la evolución es la forma en que una especie sometida a cambios climáticos, situaciones difíciles y circunstancias complejas se va transformando hacia algo nuevo y más especializado, es decir: se dan las condiciones apropiadas para que exista evolución.

Volviendo al campo del arte, si hablamos de un artista que con estudios o sin ellos, ha dedicado su vida a proponerse retos, asumir responsabilidad sobre su creación, intentar trascender a través del tiempo, es un artista completo y hace verdadero arte. Vamos a diferenciar esto de un hombre que garabatea sus emociones más bajas e instintivas sobre un lienzo y quiere ser apreciado por su "hazaña" logrando incluso que alguien más le ponga un valor exagerado a su obra y al venderla a un precio tan alto se autoproclama artista.

Es necesario destacar que un caso hubo esfuerzo y en el otro... también; pero en el primero, el esfuerzo estuvo centrado en trascender con el mensaje que envía a través de su obra y en el segundo el esfuerzo estuvo centrado en lo comercial. Podemos deducir que el primero es un artista y el segundo es un comerciante.

Es bueno hacer distinciones para poder comprender que el estudio del arte y su desarrollo requieren de esfuerzo constante para poder desarrollarse, con pautas establecidas, normas reflexionadas desde la necesidad de crear algo maravilloso y trascendental para la humanidad, en resumen: comprender que se requiere de disciplina para ser un artista.

Un hombre que dedica sus esfuerzos a sobre valorar su obra y buscar mercados en donde venderla, que se apasiona por las ganancias y el espectáculo mediático, es en realidad un gran comerciante, un vendedor y artífice administrativo, pero por nada del mundo se le puede decir artista, ya que su disciplina está orientada a otros campos.

La disciplina del arte radica en: esforzarse en gran medida, para lograr que el mensaje que se transmite en una obra sea realmente recepcionado por el espectador, transformando de forma positiva al emisor y receptor en el proceso.
Debemos recalcar que esta evolución no tiene nada que ver con la obra de arte en sí misma, no se puede entender que la obra va a evolucionar en comparación de otras, sino: el artista en comparación consigo mismo o su obra en comparación a periodos de tiempo. Pablo Picasso fue siempre un gran dibujante pero esto no le limitó a dejar de lado el cubismo, sino que trascendió más allá a través de la búsqueda de sí mismo y a experimentar en campos nuevos hasta entonces.
No podría comparar una obra del barroco y una obra moderna diciendo que una es mejor que otra, ya que no hablamos de la evolución de la obra en sí misma sino de la capacidad de tocar a la gente en su contexto especial y único. Es el artista el que evoluciona y su obra con él mismo, no se trata de comparar un artista con otro en función de buscar al mejor a menos que ambos compartan el mismo lineamiento, contexto, vivencias y experiencias.

DESARROLLAR LA DISCIPLINA DEL ARTE

El artista requiere de gran disciplina
para superarse a sí mismo
e ir evolucionando

Recordando que una ley natural en el hombre es el esfuerzo, en el artista esta ley viene ser la columna vertebral del arte en sí mismo, ya que hay artistas que se esfuerzan en la parte técnica de su obra, otros que ponen esfuerzo real en el concepto que transmite su obra, y claro esta los artistas completos que se esfuerzan en ambas cosas, comprenderemos que para este esfuerzo se requiere ser disciplinado.

La disciplina en sí, es un conjunto de reglas que nos conducen hacia un resultado, dicho resultado por lo tanto debe ser trascendental; uno no sigue normas, reglas o indicaciones para no llegar a ningún lado.

La disciplina del arte requiere:

- Compromiso y responsabilidad.

- Valor para asumir riesgos.

- Auto conocimiento y reflexión.

- Una dirección creativa e imaginativa.

Respecto al compromiso y responsabilidad un individuo puede programarse horarios para ejecutar su obra y respetarlo incluso bajo las condiciones más complejas y adversas, ser constante con el esfuerzo y respetuoso del tiempo que otorga a su creación.

Cuando hablamos de Valor para sumir riesgos, estamos refiriéndonos a la capacidad de enfrentar las adversidades con conocimiento técnico y mental. No es lo mismo hacer un dibujo en un papel que hacerlo en un muro de dimensiones colosales, el escoger los materiales y procedimiento necesarios es producto de conocimiento pero además hay que tener valor de asumir el error o acierto y sus posibles consecuencias.

El Auto conocimiento y reflexión no es otra cosa que partir de nuestra humanidad y el saber quiénes somos realmente, tiene una connotación un tanto espiritual pero hay que asumirlo de forma más introspectiva y filosófica para saber bien quienes somos y a dónde queremos llegar.

Una Dirección creativa e imaginativa viene a ser la elección de un estilo que refleje algo nuevo para el espectador y que al mismo tiempo nos identifique como los autores, esto no se puede lograr copiando o siguiendo solo un modelo, se requiere estudio, pruebas, comparaciones, seguimientos y toda una serie de cosas que no se hacen de un día para otro.

Como vemos: el arte al ser una disciplina, tiene una gran exigencia, no solo para crear algo bello sino también para dotarle de una idea de fondo a la obra, solo así se conoce a un verdadero artista.