¿Cuándo estamos frente a una obra de arte?
Existe una gran discusión en cuanto a considerar una obra como arte, la percepción de cada persona es diferente y siempre nos basamos en planteamientos dados por autores que tuvieron más certeza de lo que definían por su gran calidad de estudios y experiencia en este campo.
Sin embargo uno siempre es testigo de posiciones muy poco objetivas y hasta un tanto egoístas, por el hecho de que se limitan a un solo planteamiento y dan un punto de vista muy cerrado. Creo que definir algo como arte consiste en ser más ecléctico, en tomar consideración a muchos puntos de vista que tengan buen sustento y discriminar ideas que no se ajusten a nuestro criterio sea un oficio más elaborado, más profundo y más consciente.
En la antigua Grecia el concepto de belleza era más profundo, ligado a la armonía de lo que se percibe, no solo a través de los ojos, sino también de la razón. Ciertamente no encontraremos mejores esculturas realizadas en los periodos clásico y helénico del arte griego, dado que la perfección alcanzada fue magistral y única, el hombre había logrado por primera vez en la historia una reflexión tan profunda que se esmeraba por buscar la perfección. Pero luego de muchos siglos surgió una interrogante: ¿Solo la belleza es sinónimo de Arte?. La pregunta parecería muy poco seria y la respuesta obvia: ¡Claro que sí, la belleza es arte!, pero surge un problema: "hay cosas que no son bellas pero tienen algo que nos lleva a considerarlas arte".
Todo depende en realidad de la manera como percibimos las cosas, hay quienes consideran arte solo lo que "se ve perfecto" (cómo las obras Griegas y las pinturas del Renacimiento por ejemplo) y que pasa con lo que "¿no se ve perfecto?"
Primero hay que definir que la belleza debe guardar armonía, debe ser agradable a la percepción, nos debe "elevar" con la sola apreciación.
En cuanto a obras de "arte" hay algunas cosas que requieren una apreciación más amplia, con más tiempo e investigación. El primero ejemplo serían las personas mismas; conoces a alguien y físicamente no atrae, no te agrada no es agradable, pero con el paso del tiempo empiezas a conocer más sobre esa persona, te das cuenta de sus virtudes, de sus emociones y lo más importante descubres tus emociones hacia esa persona. Entonces empiezas a verla de otra manera, te agrada verla, saludarla en la calle, pasar más tiempo con ella. Y encuentras una belleza que no se percibe con los ojos, sino con el corazón (no el órgano en sí, sino las emociones), al estar inmersas las emociones en este proceso de percibir también hay belleza que no se descubre sino hasta haberla conocido luego del tiempo y la reflexión.
Así como ocurre con las personas ocurre con las obras de arte; no siempre, lo que a primera vista, nos parece feo, deja de ser arte. Es preferible analizarlo desde otras perspectivas, profundizar para poder encontrar la belleza escondida, porque tenemos que entender que una obra de Arte no tiene porque ser perfecta, es arte porque es armónico y la armonía no es solo perfección sumado a bonito y placentero, armonía es el equilibrio que existe entre lo blanco y lo negro, lo grande y lo pequeño, lo estético y lo no estético.
Así algo armonioso tendrá partes "feas" y "bonitas" y eso ya lo convierte en Arte, porque existe un equilibrio; a veces lo feo está a la vista pero lo bello está por descubrir.
Ahora mira un cuadro de Picasso y busca la belleza que equilibra sus grotescas formas convirtiéndolo en una obra de arte, descubre la armonía y descubrirás el arte.
Quizás tengas que investigar más, profundizar sin necesidad de recurrir a las opiniones o explicaciones del artista, pero comprender una obra es comprender el alma del artista, así como descubrir el equilibrio existente en dicha obra
De manera personal siempre he creído que si una obra (pintura, escultura, etc) te hace sentir algo y despierta en ti emociones, entonces es arte, porque a veces no hace falta pensar demasiado para disfrutar una obra, porque el arte es como el amor, no se piensa para disfrutarlo, solo hay que sentirlo.
Sin embargo uno siempre es testigo de posiciones muy poco objetivas y hasta un tanto egoístas, por el hecho de que se limitan a un solo planteamiento y dan un punto de vista muy cerrado. Creo que definir algo como arte consiste en ser más ecléctico, en tomar consideración a muchos puntos de vista que tengan buen sustento y discriminar ideas que no se ajusten a nuestro criterio sea un oficio más elaborado, más profundo y más consciente.
En la antigua Grecia el concepto de belleza era más profundo, ligado a la armonía de lo que se percibe, no solo a través de los ojos, sino también de la razón. Ciertamente no encontraremos mejores esculturas realizadas en los periodos clásico y helénico del arte griego, dado que la perfección alcanzada fue magistral y única, el hombre había logrado por primera vez en la historia una reflexión tan profunda que se esmeraba por buscar la perfección. Pero luego de muchos siglos surgió una interrogante: ¿Solo la belleza es sinónimo de Arte?. La pregunta parecería muy poco seria y la respuesta obvia: ¡Claro que sí, la belleza es arte!, pero surge un problema: "hay cosas que no son bellas pero tienen algo que nos lleva a considerarlas arte".
Todo depende en realidad de la manera como percibimos las cosas, hay quienes consideran arte solo lo que "se ve perfecto" (cómo las obras Griegas y las pinturas del Renacimiento por ejemplo) y que pasa con lo que "¿no se ve perfecto?"
Primero hay que definir que la belleza debe guardar armonía, debe ser agradable a la percepción, nos debe "elevar" con la sola apreciación.
En cuanto a obras de "arte" hay algunas cosas que requieren una apreciación más amplia, con más tiempo e investigación. El primero ejemplo serían las personas mismas; conoces a alguien y físicamente no atrae, no te agrada no es agradable, pero con el paso del tiempo empiezas a conocer más sobre esa persona, te das cuenta de sus virtudes, de sus emociones y lo más importante descubres tus emociones hacia esa persona. Entonces empiezas a verla de otra manera, te agrada verla, saludarla en la calle, pasar más tiempo con ella. Y encuentras una belleza que no se percibe con los ojos, sino con el corazón (no el órgano en sí, sino las emociones), al estar inmersas las emociones en este proceso de percibir también hay belleza que no se descubre sino hasta haberla conocido luego del tiempo y la reflexión.
Así como ocurre con las personas ocurre con las obras de arte; no siempre, lo que a primera vista, nos parece feo, deja de ser arte. Es preferible analizarlo desde otras perspectivas, profundizar para poder encontrar la belleza escondida, porque tenemos que entender que una obra de Arte no tiene porque ser perfecta, es arte porque es armónico y la armonía no es solo perfección sumado a bonito y placentero, armonía es el equilibrio que existe entre lo blanco y lo negro, lo grande y lo pequeño, lo estético y lo no estético.
Así algo armonioso tendrá partes "feas" y "bonitas" y eso ya lo convierte en Arte, porque existe un equilibrio; a veces lo feo está a la vista pero lo bello está por descubrir.
Ahora mira un cuadro de Picasso y busca la belleza que equilibra sus grotescas formas convirtiéndolo en una obra de arte, descubre la armonía y descubrirás el arte.
Quizás tengas que investigar más, profundizar sin necesidad de recurrir a las opiniones o explicaciones del artista, pero comprender una obra es comprender el alma del artista, así como descubrir el equilibrio existente en dicha obra
De manera personal siempre he creído que si una obra (pintura, escultura, etc) te hace sentir algo y despierta en ti emociones, entonces es arte, porque a veces no hace falta pensar demasiado para disfrutar una obra, porque el arte es como el amor, no se piensa para disfrutarlo, solo hay que sentirlo.
Ricardo Iván Cruz Villachica.
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