¿Para qué sirve el arte?

El arte puede, y de hecho debe, elevarte a la comprensión más grande,
el sentido de tu propia existencia.

Del arte se pueden decir muchas cosas, sustentarse teorías, discutirse ideas, refutarse y rehacerse, sin embargo olvidamos el sentido que tiene en función de su objetivo, la razón de su estudio y básicamente de su existencia.

Pero, ¿cuál es el objeto de estudio del arte? el arte busca únicamente la belleza y contrario a lo que se cree, la belleza no es algo relativo, lo único relativo es la percepción que tenemos de ella.

Una persona deprimida piensa que la belleza está en una canción triste, un hombre iracundo ni siquiera razona para determinar que es belleza la agresión.

El artista que está en búsqueda de nuevas formas de expresión concluye que la belleza está en la novedad, la destrucción de las reglas, de los cánones impuestos por lo académico, y en resumen determina que la belleza ya no es el objetivo primordial del arte.

Platón refiere sobre la belleza un concepto de equilibrio, armonía y sublimación, para él llega a ser un arquetipo que como toda idea es abstracta, incapaz de percibirse físicamente hasta el momento en que el artista la plasma en su obra y nosotros como todos los mortales inclinados siempre a la búsqueda del bien por nuestro espíritu inmortal, la percibimos, nos deleitamos, conmovemos y llegamos al éxtasis a través del arte.

Haremos una pausa entonces para preguntarnos ¿A dónde se fue la belleza actualmente? si al observar un cuadro modernista y vanguardista no encontramos más que dudas, preguntas, conjeturas múltiples y desasosiego.

Solo podremos acelerar conclusiones basadas en la razón y es que a través de la lógica determinamos que, en algún momento el arte tuvo que reinventar su capa externa, pero la búsqueda de belleza es permanente entendiendo así, que la búsqueda es permanente pero no siempre se concluye en encontrarla, hay búsquedas que son inconclusas y se presentan como obras terminadas, son las que gobiernan nuestras ideas de belleza moderna sostenidas por ideas y poderes económicos.

El artista asume actualmente, en el mejor de los casos un papel de rebelde y reformador, mientras que en el peor de los casos se convierte en una marioneta ligada a intereses económicos.

Sin embargo entendiendo que el objetivo del arte es la belleza, aquello que sublima nuestros sentidos y nos eleva por sobre nuestra naturaleza física imperfecta (pues todo lo físico tiende al deterioro), entenderemos que el arte es muy útil tanto para el artista que crea la obra como para el observador que se detiene a contemplarla y entenderla.

Todos somos artistas metafóricamente hablando, porque todos vamos construyendo poco a poco una hermosa obra a la que llamamos vida, la belleza está presente en todo, pero muchas veces permanecemos ciegos tratando de inventarnos la idea al no poder sentirla o entenderla.

Pensamos que son solo los sentidos los que nos permiten comprender la belleza, otras veces pensamos que la mente el instrumento primordial porque la belleza está presente en el concepto de la obra más no en la obra en sí misma.

Pero la belleza no es perfección, la belleza no es conciencia, ni el sentir, el corazón o el sentimiento. La belleza es armonía.

Ese equilibrio que infinitamente se presenta en el universo y que se repite de igual forma en el espiral ascendente delas flores, como el movimiento del sistema solar y las galaxias.

Aquello responde nuestra pregunta, el arte sirve para encontrar el equilibrio entre la mente y el alma, no es un medio de escape, ni la destrucción de la realidad, es aquello que permite una armoniosa existencia entre la razón y el sentimiento, el equilibrio que permite entender con claridad nuestro sentido de vida.

 El arte es como el amor,
no se necesita pensar para disfrutarlo
solo hace falta sentirlo.

El niño que pinta y destila emociones para comprender el mundo que le rodea alimentando su conocimiento racional, la joven que danza apasionadamente para saber que pasos le otorgan seguridad o el pintor que usa la mentira para contar una verdad. El arte se encuentra en todos ellos porque para el arte nunca fue preciso una educación avanzada.

Nuestro oído está programado para seguir ritmos, nuestra vista para distinguir contrastes y el cuerpo para liberar energía a través del movimiento, respondete a ti mismo la siguiente pregunta: ¿qué fue lo que aprendiste antes de leer y escribir o sumar y restar?, acaso no fue a disfrutar de una canción e imitarla, o la danza que acompañada de la música incitaba a tus pies a moverse, acaso no fue un lápiz tu mejor compañero para crear formas en hojas de papel. El arte es innato al ser humano, no se necesita una preparación exhaustiva para disfrutarlo; el arte es como el amor, no se necesita pensar para disfrutarlo solo hace falta sentirlo.

Si una canción puede devolverte la paz o dibujar te concentra ideas que te hacen razonar, si la danza te motiva a sentir alegría, el arte ya está cumpliendo su función pero no por ello completando su real finalidad... hace falta un poco de esfuerzo para lograr comprender que somos uno con el universo y que conectados a una red invisible nuestras acciones repercuten en los demás, el arte puede, y de hecho debe elevarte a la comprensión más grande, el sentido de tu propia existencia.