Cómo educar a niños de 2 a 7 años de edad en artes visuales
Los seres humanos poseemos de manera innata la capacidad de dibujar, es decir esto no es algo que uno aprende yendo a una universidad, esto ya viene "de fabrica" por decirlo así; entonces acentuaré en primer lugar que no debemos hablar de una enseñanza de dibujo y pintura, un profesor o maestro no puede enseñar algo que sus estudiantes ya poseen, los podemos educar (del termino educir) es decir, despertar, iluminar, sacar del interior.
La idea anterior parecería un mero juego de palabras y retórica sin mucha importancia pero es simplemente para poder comprender que nunca debemos corregir a un niño o niña diciendo que algo que ha hecho está mal o que aquello no se hace así, recordemos que ellos saben dibujar, no les vamos a enseñar nada, solo vamos a buscar la mejor forma de que ellos comprendan el poder que tienen con un lápiz en la mano sobre una hoja de papel.
Muchas veces buscaremos corregir porque a nosotros no nos parece bien y ese es el primer error de un docente, creer que su estudiante está herrando cuando él ni siquiera es consciente del error, se trata de despertar su consciencia para que en el futuro él mismo pueda determinar qué es un error o qué es un acierto estético.
Educar en artes visuales a niños pequeños (entre 2 a 4 años)
Primero que nada, en esta etapa conocida como etapa del garabateo distinguiremos dos cosas importantes.
Primero que nada, en esta etapa conocida como etapa del garabateo distinguiremos dos cosas importantes.
Si tu estudiante está cogiendo lápices y ni siquiera mira el papel sino que incluso lo rompe de tantas repasadas, estamos obviamente frente a un garabateo descontrolado es muy normal, no lo fuerces a hacer un círculo, una línea, ni mucho menos la salvaje necesidad de hacerle dibujar un niño o una casa.
Bríndale colores, plumones, lápices, crayones y cualquier pigmento sólido, aún no debería coger témperas, acuarelas y ningún pigmento líquido, la idea es hacer que sienta placer al trazar sobre el papel (que por cierto puede ser papel reciclado, papelotes o papel kraft).
¿No está cómodo en la silla? ponlo al piso, una ropa vieja, un mandil, una manta sobre el suelo, cartón y una superficie plana y rígida para apoyar el papel servirán.
Alcanzale los materiales, por ejemplo: "Mira que tal con el rojo, verde, etc", nunca le digas "que tal así todo curvo, o mira hagamos un redondo", no se trata de enseñarle nada, se trata de educarlo y este proceso siempre es paso a paso para que él mismo se dé cuenta de qué es una línea, qué es un redondo, etc.
¿Pero que va a aprender si le dejo a su libre albedrío? aprenderá a sujetar un lápiz, a presionar fuerte o suave, su mano irá acostumbrándose al dolor e incomodidad de una determinada posición, el niño mismo aprenderá cual es la mejor posición. Lo más importante es que va a disfrutar de la experiencia, su cerebro se sentirá maravillado de tantos colores, tantas líneas, tanta "novedad" que lo que el cerebro busca siempre. Además, no está a su libre albedrío, está bajo tu orientación y cuidado, sobre utilizando tu capacidad para comprender cuando exigirle y cuando descansar cambiando de actividad.
Nunca debe uno avocarse solamente a darle materiales de dibujo, también se debe utilizar papeles de colores, plásticos, hilos, piedritas, cosas que él pueda manipular y arrugar, recordemos que está afianzando su psicomotricidad, el verdadero dibujo está ahí escondido debajo de los garabatos.
Cuando el estudiante pequeño empieza a buscar encerrar lineas, figuras amorfas y puntos adentro de las mismas, es porque ya es consciente de que sus movimientos pueden crear algo más que simplemente líneas, su cerebro ha dado el siguiente paso y ha comenzado a coordinar la mano y los ojos para crear algo que satisfaga su nueva necesidad: crear formas.
Uno de lo errores que comete el adulto frente a esto, es darle nombre al dibujo del niño, frases como: "Qué bonito, un redondo", "Te quedó bien esta nube" son cosas que debemos evitar, pregúntale al niño o niña qué es lo que hizo, incluso si aún no vocaliza las palabras y no se deja entender, tú muestra sorpresa y alegría.
Motivale a tomar una postura en la que permanezca cómodo, ponle un cojín si está en una silla, ponle una música instrumental a bajo volumen de fondo, que esté en contacto con la naturaleza con la luz natural y sobre todo con tu afecto, pon tu mano sobre su cabeza, acaricialo brevemente, sonríele. Es muy conveniente formar el vínculo entre el placer que experimenta por la caricia y aquello que está haciendo.
En esta etapa es muy normal que el niño se distraiga con facilidad, que se canse de estar dibujando 5 o 10 minutos, así que debes tener mucho material didáctico para que aprenda mientras juegue, canciones, historias y videos que despierten su imaginación y sobre una gran diversidad de figuras que acentúen su memoria visual. Recuerdo las veces en que nos quedamos viendo album de dibujos para niños o simplemente los dibujos de los niños más grandes haciéndoles preguntas, lo disfrutan porque es una manera de que su memoria visual vaya creciendo, en el futuro reconocerán fácilmente algunas formas o mejor aún, mezclarán las imágenes aprendidas creando inconscientemente nuevas imágenes.
Educar en artes visuales a niños (entre 5 a 7 años)
Estamos frente a la etapa pre-esquemática, es la edad en la que el pequeño estudiante ya empie a reconocer formas más complejas, es consciente de que su garabateo puede formar cosas fácilmente reconocibles. Este es un momento importante porque aquí empieza a comunicarse con nosotros a través de sus dibujos, es la oportunidad propicia para comprender aquello que no puede decir con palabras.
Estamos frente a la etapa pre-esquemática, es la edad en la que el pequeño estudiante ya empie a reconocer formas más complejas, es consciente de que su garabateo puede formar cosas fácilmente reconocibles. Este es un momento importante porque aquí empieza a comunicarse con nosotros a través de sus dibujos, es la oportunidad propicia para comprender aquello que no puede decir con palabras.
Aquí debemos destacar que podremos tener a un estudiante más concentrado en lo que va haciendo, le dedicará más tiempo a su dibujo y podremos estimularlo a través de la música, esto es una sugerencia para poder desarrollar su capacidad introspectiva; la música de fondo ayuda a que el estudiante genere sentimientos que siendo positivos podrá recordarlos posteriormente de manera inconsciente cuando vuelva a escuchar la melodía que lo transporte a un momento agradable con él mismo.
Es importante que utilice siempre muchos materiales, lápices, crayones, plumones y además: témperas, acuarelas y otros pigmentos líquidos con mucho cuidado, porque a diferencia de la etapa anterior ahora el estudiante es capaz de reconocer las cualidades del material con el que está trabajando, aunque aquí hay que educarlo bien en el proceso paso a paso para poder utilizar dichos materiales, nunca le explique a sus estudiantes como se hace, muéstreles haciendo usted mismo, pinte con ellos, dibuje con ellos, creando siempre un clima de confianza, alegría y diálogo.
Además podemos ayudarle a comprender que la practica constante desarrollará en él o ella la capacidad de crear formas armoniosas con formas y lineas simples, nunca cometa el error de acceder a dibujarle algo que a él o ella no le salga bien; coja un papel en blanco y dibuje usted entorpeciendo sus movimientos para que el niño no se sienta amilanado por su destreza sino que pueda sentirse identificado con lo que usted está realizando. Es importante que cuando ya tenga esa atención de parte de él y usted este realizando líneas deformes, le diga: "Ahora lo haré con más calma, si lo hago despacio me saldrá más derecho" nunca use las palabras "peor", "mejor", "bonito" o feo, porque lejos de corregirle es posible que lo amilane al tomar consciencia de que su trabajo está "feo" y usted lo hace más "bonito"; debemos desaparecer ese concepto del dibujo infantil, de lo contrario al llegar la adolescencia abandonará el dibujo, perdiéndose la posibilidad de desarrollar otras capacidades a través de él.
Conclusiones
- Es importante reconocer las capacidades que tiene el niño o niña según la edad, nunca le exijamos más de lo necesario, incluso cuando pierde el interés por lo que está haciendo, siempre hay un juego, canción, dinámica o actividad que pueden estimularlo a volver a tomar interés por lo que desarrolla.
- Debemos tener una amplia gama de materiales para que el estudiante pueda desarrollarse de manera libre y experimente a través de las diversas cualidades entre uno y otro material (lápices, plumones, crayones, tizas, acuarelas, témperas, pintura en base engrudos. No necesariamente materiales industriales, es más enriquecedor para el estudiante trabajar con materiales caseros elaborándolos junto con él)
- Decirle al estudiante: "Corrige esto, así se verá mejor, tienes que cambiar esto" muchas veces le causa una sensación de que lo que hace está mal. En una parte del artículo mencionaba que es bueno que el docente pueda sentarse a dibujar con él y entorpecer a propósito sus movimientos diciéndose a sí mismo: "Ahora lo haré con más calma, si lo hago despacio me saldrá más derecho", cuando el niño o niña observan eso, tienden a hacerlo ellos sin la necesidad de sentir culpa o pensar que no son buenos dibujando; es cierto que no todos los niños son iguales, algunos asimilan bien las correcciones que les hacemos pero el proceso anterior es importante para aquellos que no pueden aún asimilarlo de buena manera.
- El niño debe aprender de manera consciente aquello que es capaz de comprender según su edad, pero además el docente tiene que intervenir para poder lograr que asimile inconscientemente aquellas conductas como: tener confianza en sí mismo, autoestima, a disfrutar de un ambiente agradable, buena música y sobre todo a ser introspectivo pero al mismo tiempo socializar con sus compañeros; esto no quiere decir que el niño no puede comprenderlo si le explicamos (claro que podríamos sentarnos a conversar con ellos y lo podrán comprender mejor), pero en el proceso de dibujar esto se puede introducir inconscientemente sin dar tantas explicaciones, sino simplemente sirviendo como un refuerzo o retroalimentación a la inteligencia emocional.
me parece interesante sobre todo porque comentas los aspectos que usa la neuropedagogía seria bueno que escribieras más sobre niños de 8 a más incluso adolescentes
ResponderEliminarMuy buen aporte colega Ricardo, siga ahondando en estos temas que son de vital importancia para quienes nos dedicamos al arte, saludos.
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